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Más allá de las pirámides: descubriendo las joyas menos conocidas de Egipto
Cuando la mayoría de la gente piensa en Egipto, inmediatamente se le vienen a la mente las formidables siluetas de las Grandes Pirámides de Giza, junto con la mirada misteriosa de la Esfinge. Si bien estas maravillas antiguas son innegablemente imponentes, Egipto está repleto de otros numerosos tesoros que ofrecen una visión más profunda y diversa de su rica historia y patrimonio cultural. Si nos aventuramos a salir de los caminos trillados, encontraremos las joyas menos conocidas de Egipto, que van desde ciudades grecorromanas y maravillas arquitectónicas islámicas hasta paisajes desérticos y playas serenas. Embarquémonos en un viaje para descubrir estas maravillas ocultas.
1. Oasis de Siwa
Situado cerca de la frontera occidental de Egipto, el oasis de Siwa es un santuario tranquilo, alejado del bullicio de los principales lugares turísticos. Este oasis no es solo un paraíso natural, sino que también está repleto de riqueza histórica, con antiguas fortalezas de adobe como la fortaleza Shali, que data del siglo XIII. Siwa alberga el Templo del Oráculo, donde Alejandro Magno fue declarado hijo de Amón, el dios egipcio. La combinación de hermosos paisajes, abundantes palmerales e historia cultural única hacen de Siwa un destino encantador.
2. Abidos
Abydos, una de las ciudades más antiguas del antiguo Egipto, ocupa un lugar especial en el corazón de los aficionados a la arqueología. Ubicada en el Alto Egipto, es famosa principalmente por el Templo de Seti I, adornado con intrincados relieves y tallas que se encuentran entre los mejores de Egipto. Este complejo de templos rinde homenaje a una serie de dioses y contiene una lista de faraones que resulta de gran utilidad para historiadores y egiptólogos. Abydos, lugar de peregrinación para el culto a Osiris, el dios del más allá, ofrece una visión profunda de las prácticas religiosas del antiguo Egipto.
3. El desierto blanco
El Parque Nacional del Desierto Blanco, llamado así por su surrealista paisaje de color blanco tiza, ofrece una experiencia de otro mundo. La zona es conocida por sus extrañas formaciones rocosas de piedra caliza esculpidas por las tormentas de arena en el desierto del Sahara. Visitar el Desierto Blanco es como pisar otro planeta, con sus grandes rocas blancas y arenas blancas sobre un cielo azul profundo. Es un lugar excelente para acampar bajo las estrellas y para los fotógrafos que quieran capturar la sobrecogedora belleza de sus paisajes.
4. El encanto antiguo de Alejandría
Aunque Alejandría es relativamente conocida, muchos de sus tesoros siguen sin ser explorados en comparación con los antiguos monumentos de El Cairo. Fundada por Alejandro Magno, esta ciudad portuaria del Mediterráneo fue en su día un faro de conocimiento y cultura en el mundo antiguo. Los visitantes modernos pueden explorar ruinas de sitios antiguos como el Serapeum y el Teatro Romano, pasear por la Corniche para contemplar el Mediterráneo o adentrarse en aventuras de arqueología submarina que revelan palacios y naufragios sumergidos en la bahía de Alejandría.
5. Monasterio de San Pablo el Ermitaño
Situado en el desierto oriental, el monasterio de San Pablo el Ermitaño suele quedar eclipsado por los centros turísticos más accesibles del mar Rojo. Es uno de los monasterios cristianos más antiguos del mundo y se encuentra cerca de las montañas del mar Rojo, y ofrece un retiro remoto pero espiritualmente enriquecedor. Las antiguas capillas del monasterio, adornadas con antiguos murales coptos, y el tranquilo entorno del desierto ofrecen un viaje espiritual único lejos de los abarrotados lugares turísticos de Egipto.
6. Dahab
Para quienes buscan aventura y relajación, Dahab es una joya escondida en la costa sureste de la península del Sinaí. Dahab, que en sus orígenes era un pueblo de pescadores beduinos, es ahora conocido por su ambiente relajado, sus excelentes sitios para bucear, como el Blue Hole, y sus oportunidades para practicar senderismo en el desierto y escalada en roca.
Cada uno de estos destinos ofrece una muestra distinta de la vida y la historia de Egipto, más allá de la típica vista enmarcada por los picos de las pirámides. Para el viajero intrépido, estas joyas menos conocidas de Egipto ofrecen una enriquecedora exploración de civilizaciones antiguas, maravillas naturales y culturas vibrantes. Desempolve los itinerarios habituales y descubra la cautivadora diversidad de paisajes y legados de Egipto.
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